Jonathan Meese, Mama Johnny

 



«Kader Attia»
www.elcultural.es, Novembre 2006


Kader Attia, uno de los artistas mas interesantes de la nueva generacion de jovenes franceses, ha montado un tsunami en Grenoble.

Kader Attia nacio en 1970 en el suburbio parisien de Dugny. Sus padres son de origen argelino y el mismo tiene una relacion muy estrecha tanto con Argelia en particular como con Africa en general. Attia siempre cuenta que cuando tiene algo de tiempo después de intensas temporadas de trabajo siempre se escapa a Africa, al Congo, a descansar. Este proyecto de Grenoble nace precisamente de experiencias vividas en Lubumbashi. Kader Attia habla del desplazamiento cultural, de la situacion de los inmigrantes en Paris, de la represion y la discriminacion, y de la necesidad imperiosa de diferenciarse del "otro". Su trabajo se apoya en un uso muy variado de medios y lenguajes pero es sobre todo conocido por sus grandes instalaciones, de contenido provocador, como la realizada en la ultima Bienal de Lyon, Flying Rats, en la que 150 palomas devoraban a 45 munecos hechos de espuma y grano durante el transcurso de la muestra.

Uno de los primeros trabajos de Attia, La piste d'atterrissage, de 1997-1999, ya tocaba temas relacionados con el papel del inmigrante en Paris. La "pista de aterrizaje" era como se Ilamaba eI lugar donde trabajan los transexuales de origen argelino en Paris. A Iraves de un carrusel de diapositivas, Attia trabaza una narracion quebrada de la vida de estos argelinos que previamente ya habian pasado por horribles experiencias en su pais al haber sido perseguidos y amenazados de muerte. Este trabajo se mostro en la Bienal de Venecia de 2003 y fue muy aplaudido.

Este ultimo trabajo de Kader Attia, Tsunami, es una gran instalacion realizada especificamente para este centro de Grenoble. Para ella se ha basado en la experiencia de sus estancias en la ciudad congolena de Lubumbashi. Ahi, muchas de las casas de los problados no estan cubiertas por troncos y ramas de àrboles sino por planchas de hierro ondulado. Estas planchas propician altisimas temperaturas dentro de las cabanas. A Kader Attia le resultaba incongruente que se utilizaran esas planchas con las ya de por si infernales temperaturas del lugar. Ademas era curioso que esas planchas recordaran la frescura del movimiento de las olas del mar. El
artista decidio magnificar la escala de esas ondulaciones para crear una suerte de ola gigantesca, hecha también de ese mismo material que ocupa aqui la totalidad de una de las salas (las otras salas estan ocupadas por el artista Jonathan Messe). Las connotaciones tragicas son evidentes y justificadas. El artista habla aqui de los desastres naturales como la consecuencia de infructuosas politicas medioambientales. Puede funcionar como homenaje a las victimas del tsunami de 2004 para también a todos aquellos que por politicas capitalistas erroneas sufren los rigores del cambio climático.

En Tsunami, como en muchas otras de Kader Attia, la sensacion de precipitarse hacia el desastre flota en el ambiente. Esta pieza nace fruto de las tensiones propias de nuestro mundo y que Attia encarna en su propia biogratia: las raices argelinas en el contexto del cosumismo neoliberal de occidente. Y todo desde el humor y la ansiedad, la fantasia y el sueño.

Javier Hontoria